viernes, 9 de diciembre de 2011

Capitulo nº 2: ¡Katy!

Cuando terminé de cambiarme de ropa, cogí el ordenador y me senté en la cama. Abrí mi correo y tenía un mensaje, lo abrí para ver de quien era. ¡Bien! eran las notas de la evaluación. Veamos... La media entre todas me da un 10. Esto de la biología me gusta cada vez más, lo malo es que hay que estudiar mucho, día y noche si hace falta. Apagué el ordenador, cogí los libros y comencé a estudiar de Ingeniería, mañana tenía examen y no viene mal repasar aun que te lo sepas. Pasaron 2 horas, eran las 6 y ya había oscurecido, menudo asco. Bueno al menos ya no tengo nada que estudiar ni deberes que hacer, pero ahora no sé que hacer. Bueno si, voy a meterme al messenger a ver si hay alguien con quien hablar. Volví a coger el ordenador, abrí el msn, puse mi correo, la contraseña y me metí. Tenía otro mensaje, lo abrí pero no salía de quien era. Tenía escrito esto:

"A las 06:45 PM en el bosque que hay detrás de tu casa, no faltes. "

¿A que venía eso? Y lo más importante ¿De quién era? He tenido días raros pero como este ninguno. Ahora no sabía si ir o no. No sabía si tener miedo o estar tranquila y ir sin más. Katy, vas a ir, te guste, o no. Me levanté de un impulso de la cama y me dirigí al armario ( http://www.polyvore.com/cgi/set?id=40221469&.locale=es ). Me cambié de ropa por 3ª vez y salí de allí, pero antes cogí las llaves. No avisé a mi hermano ni nada pero no me iba a quedar con la intriga en mi casa metida. Cogí el camino que daba hacia el bosque y lo seguí. No lo entendía ¡Es que no es ni razonable! ¿Quién quería que fuese allí, a ese bosque? Es muy extraño todo esto... Al cabo de un rato llegué al bosque, pero al ser tan grande no sabía donde ir, a si que me dirigí hacia el río. No os penséis que iba a ir a la orilla, no, aquello estaba en pendiente, no sé si habían unos 200 metros o más de caída. La cuestión es que fui hacia él. Después de caminar un rato, llegué, me senté en una roca que había por allí y esperé a que viniese alguien. Se hicieron las 7 y allí no aparecía nadie. Tengo que admitirlo, estaba asustada, realmente asustada, pero no iba a rajarme. Pasaron otros 5 minutos y...

- ¡¿Quién está ahí?! - dije y me levanté de un salto y miré detrás de mí.

No respondía nadie y yo estaba muy asustada, repetí esa oración una y otra, y otra vez pero nadie daba señales. Cogí una piedra algo grande que había por allí y me dirigí hacia el lugar de donde provenía el ruido. No vi a nadie a si que decidí volver a la roca a sentarme a ver si volvía a hacer ruido ese alguien o algo que estaba rondando por ahí. Al darme la vuelta para ir allí sentí una respiración fría y alterada pero a la vez tranquila. Me daba miedo girarme y encontrarme con algo extraño, algo que me podría hacer daño. Sentía como cada vez se acercaba más y más a mi cuello, como si estuviera ansiado o ansiada se algo. Pero a pesar de todo yo seguía quieta sin saber si respirar o hacerme la muerta para que se fuera. Tenía la piel de gallina y los nervios por las nubes, mi respiración cada vez era más rápida, más fuerte. Mi boca se estaba secando de lo rápido que entraba y salía el aire. Aquello aun seguía detrás de mi sin decir palabra alguna, al igual que yo. Tenía tanto miedo que no sabía si dejar de respirar y suicidarme. Es esa sensación que te da cuando crees que ahí va a acabar todo, en la que te vienen todos los recuerdos y que se te hace un nudo en la garganta de las ganas que tienes de llorar pero que te las tienes que aguantar.

- ¡Katy! – gritó una voz familiar.

Me sonaba mucho esa voz pero lo mejor de todo es que ese algo que estaba detrás de mi ansiado se fue. Me giré y le vi.

- ¿Estás bien? – dijo Jasón examinándome todo el cuerpo.
- Si, tranquilo. – dije asombrada ¿Cómo sabía que estaba ahí?
- ¿Por qué has venido? No deberías de haberlo hecho. – dijo comenzando a caminar por el camino de salida.
- No sé, me enviaron un mensaje al correo y tenía intrigas a sí que… - dije siguiéndole.
- ¿Sabes que la intriga mató al gato? – dijo él, se notaba que estaba algo nervioso.
- Si, me lo solía decir mi madre… ¿Por qué estás tan nervioso? – pregunté.
- No estoy nervioso, solo quiero salir de aquí, estando los 2 con vida claro esta.- dijo seco.
- ¿Y por qué no íbamos a salir con vida? – dije parándome de golpe y asustada.
- Ya te lo explicaré, tú sígueme.- dijo.

Me cogió de la mano y me llevó con él. Caminaba muy rápido, aun que me negara que no estaba nervioso yo sé que sí. Esa pregunta aun rondaba por mi cabeza por lo tanto no iba a esperar para soltarla.

- Espera ¿Cómo sabías que estaba ahí? – dije parándome en seco, otra vez.
- No lo sabía, paseaba y bueno, te vi.- dijo sin parar de andar.

Lo veía un poco raro pero no le iba a hacer más preguntas. Retomé el paso junto a él y no hubo palabra alguna. Caminamos durante mucho rato y yo ya estaba algo cansada. Al cabo de un rato llegamos a una casa, no sé si sería la suya, seguramente si, era muy grande y lujosa.

-¿Esta es tu casa? – dije con la boca abierta, era enorme.
No dijo nada, ni mu. Entramos y pude admirar la delicadeza con la que la adornaron. Era preciosa, nunca había visto una casa así. Pasamos al salón y allí había gente, serían sus padres digo yo.

- Sienta te, por favor. Tengo que hablar con vosotros. - dijo mirando a sus padres.-

Yo le hice caso y me senté en uno de los sofás que había. Ellos se fueron fuera a hablar de eso que decía Jasón, cosa que yo no sabía que era. Sentada allí pude admirar una foto…

Más en el próximo capitulo.

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